Como ya hemos eliminado los cinco kilos que habíamos cogido en Navidad, creímos oportuno la panda que había que reconciliarnos con algo contundente, para ir recuperando lo perdido. Así que unos judiones con manitas nos puede venir bien. Las he preparado para 30, pero he de confesar que me parece que o la gente cada vez come menos o puse más judíones de la cuenta. Para hacerlo, lo que hay es que armarse de paciencia, pues es un guiso de no menos 6 horas de coción. Tiene poco trabajo, pero lleva sus horas. Por supuesto mejor de un día para otro. Más que mejor, yo creo que absolutamnete necesario.
Bueno que menos que una manita por persona, partida por la mitad. He puesto cuatro kilos de judiones. Creo que con tres hubiera llegado, pues han sobrado bastante más de un kilo.
Una docena de tomates maduros partidos por la mitad. Media docena de cebollas, mejor de las blancas, partidas por la mitad y con un clavo pinchado en cada una.
Unos seis pimientos verdes de freir, enteros, pero con las simientes quitadas. Un par de pimientos rojos, quitados también las semillas. Como una docena de zanahorias. unas seis hojas de laurel. Una docena de dientes de ajos pelados. Unas seis cucharadas de café de pimenton. Sal al gusto, y no será poca la que necesitamos.
Es conveniente darle un primer hervor a las manitas solas, para que suelten fiesta. Posteriormente se les quita el agua, y se le añaden todos los ingredientes anteriores, pensando que recogeremos toda la verdura para hacer una crema que añadiremos al guiso. Añadir también algunos judiones para darle más consistencia cremosa. Las hojas de laurel no.
Por lo menos cuatro o cinco horas hasta que los judiones estén en su punto. Una vez que comience a hervir, bajar el fuego para que se haga poco a poco. La verdura estará tierna en un par de horas. Me gusta dejarlas con caldo, porque sale bastante rico y realmente nos hacemos con tres platos, el caldo, los judiones y las manitas.
Parece que gustaron...
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